sábado, 14 de enero de 2012

Cazadores de Sombras-Los orígenes Will&Tessa

Tessa se lo quedó mirando. Cuando él había entrado en su dormitorio de la Casa Oscura, Tessa había pensado que era el chico más hermoso que jamás había visto, pero en ese momento, mirándolo…, nunca había mirado así a un chico, de una manera que le hacía subir la sangre al rostro y le tensaba el pecho. Más que nada, deseaba tocarlo, acariciar su cabello mojado, comprobar si sus brazos, sus nudosos músculos, eran tan duros como parecían, y si la callosa palma de su mano era áspera; poner su mejilla contra la de él y notar sus pestañas rozándole la piel. Unas pestañas tan largas…
-Will- Dijo Tessa, e incluso a ella misma su voz le sonó sin fuerza-. Will quería preguntarte…
Él la miró. El agua le pegaba las pestañas, que parecían formar afiladas puntas estrelladas.
-¿Qué?
-Actúas como si no te importara nada- dijo rápidamente. Se sentía como si hubiera estado corriendo, hubiera llegado a la cima y siguiera corriendo colina abajo, y ya no pudiera parar. La gravedad la llevaba hacia donde tenía que ir-. Pero…a todo el mundo le importa algo. ¿Verdad?
-¿Tu crees?- Dijo Will suavemente. Cuando ella no contestó, él se inclinó-. Tess- Dijo-. Ven a sentarte a mi lado.
Tessa lo hizo. (…) Miró a Will, estaban muy juntos, mirándose. Sus rasgos bajo la luz grisácea eran fríos y claros; solo la boca aparentaba cierta suavidad.
-Nunca te ríes- dijo Tess-. Actúas como si todo fuera una broma, pero nunca ríes. A veces sonríes cuando crees que nadie se está fijando en ti.
Durante un instante, él permaneció en silencio.
-Tú- dijo finalmente con cierta renuencia-. Tú me haces reir. Desde el momento en que me golpeaste con aquella botella.
-Era una jarra- corrigió ella automáticamente.
Los labios de Will se alzaron en las comisuras.
-Por no hablar de la forma en la que siempre estás corrigiéndome. Y esa expresión tan divertida en la cara cuando lo haces. Y la manera en que gritaste a Gabriel Lightwood. E incluso cómo le replicaste a De Quincey. Me haces…- Se calló de golpe (…)
-Will.
-Tessa-repuso él-, ¿Qué quieres de mí?
Seguía acariciándole la muñeca; y su contacto estaba provocando extrañas sensaciones deliciosas en la piel y los nervios de Tessa. (…)
Tessa buscó una respuesta, y no la encontró. Estaba temblando, casi con demasiada intensidad para poder hablar.
-¿Tienes frío?- Will entrelazó los dedos con los de ella y le apretó la mano contra su mejilla. Tessa se sorprendió del calor febril de su piel-. Tess- dijo él, con un murmullo grave de deseo, y ella se inclinó hacia él, moviéndose como un árbol con las ramas cargadas de nieva. A Tessa le dolía todo el cuerpo: le dolía, como si tuviera un terrible vacío en su interior. Notaba la cercanía de Will como nunca había notado a nadie en toda su vida, el tenue brillo azul bajo sus párpados entornados, la sombra de una incipiente barba en el mentón donde no se había afeitado, las difuminadas cicatrices blancas que le salpicaban la piel de los hombros y el cuello, y sobre todo, la boca, su forma de media luna, el ligero hoyuelo en el centro de su labio inferior.
Cuando él se inclinó hacia ella y le rozó los labios con los suyos, ella se cogió a él como si estuviera a punto de ahogarse.
Durante unos instantes, sus bocas se juntaron totalmente; Will le enredó la mano libre en el cabello. Tessa ahogó un grito cuando él la rodeó con los brazos y la apretó con fuerza contra sí. Ella le rodeó el cuello con los brazos, suavemente; la piel de Will estaba ardiendo. A través de la fina tela mojada de la camisa, Tessa notó los músculos de los hombros, duros y suaves. Los dedos de él hallaron el pasador enjoyado en el cabello de Tessa y lo soltaron; el cabello le cayó sobre los hombros, el pasador rebotó en el suelo y Tessa no pudo evitar un gritito de sorpresa contra la boca de Will.
Photo by: http://ardawling.deviantart.com/


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