jueves, 13 de septiembre de 2012

Eres tú, siempre has sido tú

Eres tú esa persona que cuando menos me lo espero me hace reír; esa persona que es capaz de imaginar lo imposible y hablar durante horas de ello. Esa, que cuando no puedo hacer una cosa, él intenta hacerla por mi. El único que discute conmigo por el último yogur de chocolate, el único que con una mirada ya sé lo que me está pidiendo, y con un solo gesto mio es capaz de entenderme sin palabras.

Eres tú el que sueña conmigo ir a París para pasar unos días increíbles. Te enseñaré la Torre Eiffel y a taparte la nariz por el metro. Subiremos a lo alto del Arco del Triunfo de Napoleón, solo para gritar que estamos allí. Después de estar en París ¡Por fin iremos a Disneyland! Nos alojaremos en un hotel con temática para que no sea un simple hotel; y cuando estemos en el parque, las horas se nos pasarán volando. Montaremos en tantas cosas que me suplicarás descansar.

Tengo tantas cosas que enseñarte aún. Entre ellas, espero enseñarte pronto como usar el microondas para que te calientes solo la leche. Tengo que enseñarte a montar en bici sin manos y que al cocinar spaguetis, se sabe que están en su punto cuando tiras uno a la pared y se queda pegado.

Y discutiremos, mucho. Habrá días en los que no te quiera ni ver u otros en que no me mires a la cara, y créeme cuando digo que esos días serán los peores, pero también sé que siempre uno acabará dando el paso y se colará en la habitación del otro para pedirle perdón con una guerra de peluches.

Por esos pequeños grandes detalles que has tenido, aquí y ahora, prometo quererte siempre.

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